En ella se barajó la posibilidad de que la desaparecida
Atlántida se pudiera encontrar en medio del desierto del Sahara, vestigio de un
antiguo mar que se desecó por movimientos geológicos, y un reino perdido en su
interior.
Su reina, Antinea, mujer de considerable belleza es una
especie de mantis religiosa. Seduce a los hombres y después les abandona,
provocando su muerte.
Cuando la veleidosa reina Antinea se cansa de sus amantes,
son asesinados y sometidos a una curiosa forma de momificación. Según los relatos,
sus cuerpos son sometidos a un baño electrolítico de oricalco y plata que les
da el aspecto de perfectas reproducciones escultóricas del finado. Estas
siniestras estatuas, junto con inscripciones indicando su identidad y la fecha
de la muerte, decoran las habitaciones de la reina, aunque su naturaleza no es
obvia a primera vista.
Pese a su aislamiento geográfico y al desconocimiento
que el mundo exterior tenía de ellos, estos atlantes se mantuvieron
sorprendentemente bien informados y en sus amplias bibliotecas podían
encontrarse antiquísimos manuscritos desconocidos por el gran mundo. La mayoría
de las noticias y los bienes les llegaban a través de los kel ahaggar, con los
que mantenían una alianza firme que ha ayudado a mantener el secreto de su existencia.
Se dice que la mayoría de la población de la ciudad tiene la piel, los ojos y
el cabello oscuros aunque algunos individuos, como la misma Antinea, tienen los
ojos verdes o azules y un tono de piel más claro.
Investigadores franceses elaboraron la teoría de que se
trata de la Atlántida original, no hundida como interpreta la mayoría, sino que
la tierra a su alrededor se habría alzado, quedando la antigua isla aislada en
el interior del continente. Para confirmarlo incluso se cita un fragmento desconocido
del Critias, del que se afirma haber encontrado la única copia completa
existente, que parece corroborar dicha identificación. También se identifica a
los atlantes como antepasados de los garamentes, a su vez ancestros de los
tuareg.
Lo más probable es que esta se trate tan sólo de una antigua
colonia menor y no de la gran ciudad descrita por Platón, quizás alzada tras la
destrucción de la isla madre e imitando la estructura de su antigua capital.
Khokarsanos - Garamantes - Tuareg
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