Buscar la Verdad por uno mismo

Los occidentales solemos defender nuestro derecho a buscar a Dios por nosotros mismos y a través de caminos legítimos, no impuestos, en el transcurso de los avatares de nuestra experiencia de vida.

No es verdad que Jesús, en el Evangelio, induce a la obediencia.

Jesús invita a que cada uno de nosotros busque la Verdad por sí mismo (Mateo 7:7).

 

I. No pertenecer a ninguna religión es muy bueno, ya que existe un alto riesgo en creer ciegamente a otro, que puede estar completamente loco, o poseído por el Mal.

II. La vida humana es breve; 60 millones de personas se mueren por día. Es aconsejable tomar la vida y el tiempo muy en serio.

III. El humano es cuerpo, alma y espíritu; fuimos obsequiados con la vida, la fuerza, el entusiasmo, los talentos, todos bienes muy valiosos como para confiarle su administración a otros.

IV. No es posible seguir a otro ya que nadie logra conocer a otro lo suficiente como para darse cuenta de cuáles son sus intenciones, que de hecho siempre consisten en llevar agua a su propio molino.

V. El camino de la Verdad, que hace valiosa la vida, es demasiado arduo y oscuro como para distraerse en otras metas mundanas.

A. Mateo 7:13,14 -En los asuntos espirituales no es verdad el refrán popular de que "todos los caminos llegan a Roma". Los caminos de la gran mayoría de la gente religiosa conducen a la destrucción, ¡no al cielo!

B. Jesús ama a todos y por esto advierte a todos acerca del peligro de coger un camino que no nos convenga.